Charla con Omar.
P-
¿Continúa habitado el barrio (“Mil casas”)?
O- “Sí. Yo he vivido acá toda la vida. El
barrio está habitado pero no ha existido ninguna medida de preservación del
mismo. El estado no cumplió el rol de preservar y facilitar la preservación.
E- Claro,
cuando es patrimonio histórico de la ciudad…
O- Sí, hay una placa acá sobre la 523…en una
zapatería. La placa te dice que el barrio es monumento histórico municipal.
Todas las viviendas, que ves acá, se demolieron (señalando hacia la cuadra
donde vive). Incluso mi casa. Unos 12 años aproximadamente.
P- ¿Se
demolieron?
O- Sí.
Fijate las diferencias entre las medianeras. La cuestión es que uno
tiene casa, que tiene más años que la ciudad de La Plata. Esto es de 1882. Con
mi madre, mantenerla era un problema muy serio. El problema de este tipo de
construcción es que era todo barro y sigue siendo barro, utilizando conchilla
como revoque. Ladrillo, conchilla y barro y encima otro ladrillo. La
mampostería y todo lo demás hay que mantenerlo y renovarlo. Eso requiere un
cuidado constante, luchar con la humedad. Las casas se tuvieron que tirar. Las
fachadas en su mayoría están hechas de nuevo. En sí, las casas no se caen. Las
estructuras son fuertes. Por ejemplo las
arcadas de las puertas tienen detalles notables, una bóveda. Adentro pisos y
techos es todo de pinotea. Otra cuestión, es la cantidad de pozos que tienen
las casas. Por ejemplo, mi casa tiene tres. Uno de la casa y dos que son
compartidos con tres vecinos. Lo cual era común. Cuando yo era chico, y aún
estaban las comunicaciones, uno podía entrar por esta casa y salir en la
esquina. (La casa se ubica a mitad de cuadra)
P- ¿Qué
tenías pasillos internos?
O- Sí.
P- Qué
bueno. De ahí es la comparación que hacían con un laberinto entonces. ¿Cómo
fueron las inundaciones acá?
O- Nosotros no nos inundamos. La altura es
alta. La zona es una de las más altas de la ciudad. El problema fue de siete
para abajo.
P- ¿Cómo
llega tu familia al barrio?
O- Este barrio era de los empleados del ferrocarril.
Las casas no tenían títulos. Eran todas posesiones. Hubo que ir regularizando
el tema del papelerío. Nuestras familias eran ferroviarias. Mi abuelo vino de
un pueblo cerca de Tres Arroyos y vinieron acá trasladados.
P- ¿Ya
trabajan en talleres allá?
O- Sí, y pidieron el traslado.
Omar retoma el tema referido al descuido del
municipio por el barrio.
O- Acá estás ante un cúmulo de malas
decisiones. Muy malas. Primó el criterio y decisión de unos pocos “iluminados”,
en vez de consultar arquitectos respecto a qué podía conservarse. El piso
original de las veredas son ladrillos de molde, tipo cerámico. Todos tenían las
mismas veredas pero, producto de las remodelaciones que se encaraban, fueron
cambiando.
En mi infancia, sólo se ingresaba al callejón
por calle 3. No había posibilidad de salir por cuatro. Cuando mi vieja era
chica, la calle estaba cerrada por una reja de hierro. Custodiada por un
policía, se abría bien temprano a la mañana y se cerraba por las noches. Con el
correr del tiempo, comenzó a correr el tranvía por calle cuatro. Hacia fines de
los 80´s, se asfaltó cuatro. Una de las macanas fue que no se colocaron
desagües subterráneos. Caen cuatro gotas y cuatro tiene que drenarse, generando
inconvenientes. Siempre se tomaron malas decisiones. Las veredas originales, en
vez de recomponerlas, fueron levantadas, colocándose adoquines que poco tienen
que ver con la estructura histórica. Las torres de iluminación, hierros con
farolas, tampoco son originales. Un mamarracho. Sólo existía una luz para toda
la cuadra. Se hicieron cosas, pero se hicieron mal.
La calle era de tierra. Durante el mandato de
Alak (década del 90), se asfaltó la calle. Los vecinos financiamos la
colocación, no la municipalidad. Guardo recibos de aquellos pagos. Si se quiere
promocionar un barrio y lo querés cuidar, corresponde que las autoridades
elaboren un plan y tomen intervención. No hubieron beneficios positivos. Con
este gobierno menos. Se creen que uno está en contra de ellos, pero no. Lo
único que queremos es que se pongan las pilas un poquito. Se debe estimular la
preservación con medidas administrativas.
P- ¿Hay
una especie de consorcio de mantenimiento o algo?
O- No, no. Si te dijieron que hay algo así, no
lo hay.
P- Sale
todo a pulmón por lo que veo, gracias a la voluntad de los vecinos…
O- Como todo. Pasa algo en tu casa y tenés que
mantenerlo. Acá no hay estímulo municipal para mantener este barrio.
P- ¿Y el
delegado municipal?
O- Acá no hace nada. Ni siquiera pasa el
basurero en esta calle, desde que está Bruera. Tenés que tirarlo en la esquina.
Los canastos tan modernos que ves, los colocaron ellos.
P- ¿Qué
suerte tuvo la estación de trenes?
O-
Durante años, se habló de distintos proyectos. Se pensó en un shopping.
La Facultad de Exactas quería construir un anexo, que hubiese sido lo
mejorcito. Funcionó como taller de Ferrocarril. De chico, jugábamos a la
pelota. Era todo una aventura. Estaba lleno de trenes viejos, máquinas viejas.
En los 90´s se llevaron todos los hierros, destruyendo todo. En uno de los
talleres funciona el Museo Ferroviario, producto de la voluntad de algunos
ciudadanos.
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